Octubre 2015

 

Pertenezco a Médicos sin Fronteras, institución que ganara el Premio Nobel de la Paz en 1999.

 

El proceso de selección de los cirujanos es extremadamente riguroso. Hay que enviar un Currículo Vitae y las cartas de recomendación de personas que sean, o hayan sido sus Jefes, especificando las características personales y técnicas del postulante. Sobre este último punto debe especificarse el tipo de cirugías que este profesional es capaz de hacer en forma autónoma. Destaco esta palabra ya que en las Misiones, habitualmente, no se cuenta con otros cirujanos que puedan ayudar en las intervenciones quirúrgicas. Sólo hay enfermeras o técnicos paramédicos.

El conocimiento de la cirugía de urgencia y trauma, es fundamental, ya que debe tenerse experiencia en muchas técnicas que, en la medida en que uno se va especializando, se hacen menos frecuentes; traqueostomias, pleurotomías, pericardiocentesis, denudaciones venosas, la atención de quemados, injertos dermoepidermicos y, por supuesto, toda la patología abdominal como obstrucciones intestinales, hernioplastias, apendicetomías, trauma, entre muchas otras.

Yo tuve que actualizarme en mis conocimientos urológicos y de cirugía pediátrica para tener un buen cometido en las Misiones venideras.
Pero esto es sólo el inicio. Le siguen varias entrevistas. En los tiempos en que yo postulé era mandatorio el conocimiento del francés, ya que era el idioma oficial de las Misiones. El inglés era deseable pero no perentorio. Esto puede haber cambiado pero mientras más idiomas se domine, mejor.

Posteriormente hay varias entrevistas sicológicas, que duran muchas horas, con diferentes profesionales. En ellas se busca determinar el equilibrio emocional del postulante, son verdaderas intenciones de servicio y el evitar los aventureros o cirujanos que vayan a “hacer la mano”.

También hay que firmar documentos donde uno se compromete a ayudar a los necesitados, con nuestro mejor saber, y a no tomar ningún tipo de decisiones en base a discriminaciones raciales, políticas, religiosas, u otros factores.

A lo único que uno puede negarse es a ir a zonas de guerra. Esto queda explicitado en el momento de la solicitud. Yo no lo hice.

Uno entrega el tiempo disponible con bastante anticipación, por ejemplo enero y febrero 2016. Ellos saben que cuentan con un cirujano para ese período. Sin embargo el lugar de destino, lo avisan sólo con unos pocos días de anticipación. Si la Institución me tenía destinado a un sitio A y una semana antes se necesita mi presencia en el sitio B, se me notifica que voy a B. Nunca supe que mi destino original fue cambiado. Esta es información interna.

De esta manera, Médicos sin Fronteras, es la organización médica con la más rápida respuesta a situaciones de emergencia del mundo.
El sistema de financiamiento es sólo a través de donaciones particulares. No se aceptan donativos de empresas o gobiernos. Esto la hace muy libre en sus decisiones, evitando todo tipo de presiones.

Cuando uno ve tanta generosidad en la entrega de ayuda a los necesitados en situaciones extremas, se hace doblemente doloroso, la muerte de siete médicos voluntarios de Médicos sin Fronteras, ocurrida hace algunos días en Afganistán.
Vaya para ellos un sentido homenaje.

Prof. Dr. Mario Uribe
Editor