Marzo 2024

 

En la editorial anterior quedé de contarles cómo han cambiado algunos países asiáticos que visité hace más de 30 años.

 

Respecto a la India, puedo decir cosas buenas y malas. Dentro de todo, se puede ver que ha disminuido la pobreza. Ya no se encuentran cadáveres  tirados en las calles cómo vi en 1992- Es un país más moderno pero, eso sí. Continúa con una gran sobrepoblación, que se hace crítica en las grandes ciudades. Un tráfico espantoso, sin ningún tipo de respeto por las leyes del tránsito, con vehículos circulando en contra del tráfico, sin semáforo y, especialmente destaca, que todo el mundo toca la bocina. En la “hora punta”, no se logra pasar 2 segundos sin un bocinazo. La combinación acústica es terrible ¡Insoportable!

La gente sigue tirando basura en las calles y muchas de ellas se llenas de ratas, con la consiguiente insalubridad.

Los precios eso sí son bastante baratos, Se puede ir a un restaurant de excelencia y cenar, bebidas y cervezas incluidas, por menos de US$10 por persona. Cuesta encontrar comidas asequibles para niños, dado lo condimentado que es.

Además visité Nepal. Quizá los mayores cambios en estos años es que es un país más moderno, más organizado y más limpio y occidentalizado (no sé si eso es bueno o no). Pero, por supuesto h crecido mucho poblacionalmente, zonas que antes eran campesinas, ahora están ocupadas por el crecimiento de las grandes ciudades.

Sigue siendo barato, con una gastronomía de muy buena calidad.

Los sistemas de salud, según conversé con indios y nepalíes, son de regular calidad, con prolongados tiempos de espera y con grandes diferencias  entre la salud pública y privada. Esta es más notable en la India, donde hay grandes centros especializados en neurocirugía y oftalmología, pero al cual no pueden acceder los usuarios del sistema público.

¡Ahh! Bután, es otra cosa….