Junio 2017
La protección de nuestro planeta es un tema que debe hacernos reflexionar profundamente. Ha sido preocupación de grupos ecologistas desde hace ya muchos años, sin embargo a medida que pasan los años, más gente se va incorporando a esta posición ambientalista. La verdad es que es fundamental una actitud proactiva, si queremos que nuestros hijos y nietos tengan un planeta sustentable.
El año pasado tuve la oportunidad de visitar, por segunda vez, China. El viaje anterior fue en 1991. Es decir hace 25 años. Es indudable la cantidad de avances que ha experimentado este gigantesco país asiático. Desde cosas simples, fácilmente observables, como el cambio entre las bicicletas y las motos a automóviles, entre otras cosas. Pero probablemente lo más importante es el impresionante crecimiento industrial, que lo ha hecho estar entres los países más industrializados del planeta. Pero este avance no es gratuito, también está dentro de los más contaminantes del orbe.
El calentamiento global es una realidad, todos los expertos especialistas en el tema, lo aceptan como tal. La mayor contribución lo hacen China y USA y secundados por otros países industrializados. De allí la importancia del acuerdo de París, donde el mundo, casi sin excepción, se comprometió a bajar los índices de contaminación con tareas concretas y metas objetivas, a realizar en los próximos años. Todos celebramos esta iniciativa.
El retiro de USA de este acuerdo, uno de los países más contaminantes del planeta, ha sido una desagradable sorpresa para el resto del mundo. Esta es una decisión cortoplacista, donde se pretende, en forma equivocada, mejorar la economía de este país. Aunque así fuera se está hipotecando la vida de las generaciones venideras.
Además no se cuenta con el tipo de reacciones que pudiera generar en el resto del mundo, tales como no consumir productos de países que no sean signatarios del acuerdo de París.
De ser así, la decisión se trasforma en un arma de doble filo, pues si bien podría momentáneamente aumentase la producción, pudiere ser que en el mediano plazo, no aumentara las ventas, producto de una reacción de rechazo del resto del mundo a esta decisión.
Hay aun que esperar, de acuerdo a las cláusulas del mismo tratado, tres años para que un país miembro se pueda retirar en forma efectiva.
Esperemos que las autoridades recapaciten durante este lapso.
Dr. Mario Uribe
Editor.