Julio 2021
Recientemente en una importante clínica del país, se produjo un hecho tan inusual como grave. Un alto personero de esa institución recibió, sin autorización sanitaria, y violando los protocolos del Ministerio de Salud, una tercera dosis de vacuna contra COVID-19. El hecho está bajo sumario sanitario e investigado por los organismos competentes.
Más allá del hecho puntual, esta actitud refleja una constante en nuestra sociedad; la actitud “ganadora” (el winner de los norteamericanos), la chispeza criolla, el ser “vivo”, que es visto en nuestra sociedad como una virtud y no como un defecto.
La persona que se salta la fila, el conductor que adelanta violando el reglamento de tránsito para evitar la cola que todo el mundo hace, el que deja bloqueado un casillero que es de libre disposición, etc., son actitudes que en otros países son profundamente rechazadas, no sólo con un castigo moral, sino que con algunas sanciones, dependiendo de la gravedad del hecho.
Se necesitan cambios importantes. La organización social actual se central en el individualismo, en el exitismo, en lograr metas, principalmente económicas, a cualquier costo, sin importar las personas que nos rodean.
Estamos lejos de la sociedad de los ´60, que proponía valores y metas comunitarias, objetivos generales para todos y un desarrollo con igualdad de oportunidad para los ciudadanos.
Chile está en campaña para escoger un nuevo presidente. Espero que dentro en los programas de los candidatos, se pudiera volver a incluir la llamada “agenda valórica” que tanto nos hace falta.